viernes, diciembre 18, 2009

Tengo

tengo unas orquideas de calibre inconmensurable
y,
porque no,
un ojo tuerto
blinking on my side.

MI SUEGRO Y YO

Debí hablar en su funeral, lo sé, pero no tuve certeza de poder explicarme con claridad y justicia. Se merecía, y se merece, algo más que balbuceos titubeantes.
Tuve con él una relación cercana, pero llena de sentimientos encontrados, algo así como de amor y odio. Del odio me hago cargo porque de él solo recibí afectos. Pasa que desde mis manías su desapego a la formalidad me producía incomodidades. Cada vez que la mitad de la papas fritas terminaban en el sofá y el resto en la alfombra, o que el comedor era un testigo mudo de su desparpajo a la hora de comer, debo confesar que se me hacía difícil no rabiar en silencio. Tiempo me costó entender que lo importante no estaba ahí, sino en el goce de disfrutar un Sábado con su hija, nietos y yerno. Tiempo me tomó, tal vez tarde, aprender que lo importante no eran las formas sino el afecto que desbordaba su aparente distracción.
Mi suegro, con todas su debilidades, que las tuvo, fue y será un mejor hombre que yo, pero no lo digo como quien compara notas, sino simplemente porque desde su simpleza supo poner el acento en lo fundamental y no el lo suntuario. Alguna vez le dije que olvidar a su Carmen era imposible, que lo que tenía que lograr era honrar su recuerdo. Que fácil suena eso cuando uno no es capaz de dimensionar el profundo amor que siente por ella, y lo digo así, en presente. Porque mi suegro AMO, así con mayúsculas, de una forma que parece mesiánica para quien no logra dar con la piedra angular de una relación de pareja que va más allá de lo común. Y es que mi suegro no perdió a su señora, perdió a su compañera, su confidente, a la madre de sus hijos, al pilar fundamental de la familia que soñaron juntos. Por eso una parte de él murió el día que su Carmen se fue, y no lo pudo superar. Eso no es un pecado, su Carmen no era un fetiche, era su razón de ser, y cuando yo osaba ayudarlo a buscar salidas a su dolor, lo único que lograba era profundizar su pena; yo no tenía como acercarme ni a la orilla de su tristeza. Si consigo replicar un tercio de lo que él construyó, habré llegado muy lejos.
Conversé mucho con él. Discutimos de política muchas veces, siempre con mucha altura de miras, a pesar de lo divergente de nuestras visiones. Jugamos ajedrez; solo pude ganarle una vez. Disfrutó mis recetas como el que más. Supo obviar mis neurosis y gozar a mis hijos como solo él sabía hacerlo. Nos reímos juntos, y logró sacarme de la prisión de la compostura. La vanidad, la vacuidad, la gravedad fueron arrinconadas en la lucidez de su franqueza. Sé que debí acompañarlo más en sus últimos años de vida, pero no lo vi. No tengo excusas y se lo debo aunque ya es tarde.
Ya no está, pero su ausencia no es tal, vive en mi. Vive porque no puedo, ni podré olvidarlo. Honro su recuerdo porque en estos días, cada vez que me han preguntado por mi suegro y he debido narrar mis recuerdos, lo que ha surgido es un cariño perenne que me tiene prendido de su estrella…espero que por muchos años.
Debí hablar en su funeral, eso ya no tiene remedio. Ahora solo me queda compartir este pequeño homenaje, como una forma de expiar mis culpas, que él, en su inmensa generosidad, sabrá perdonar.

razones & poderes

El poder de la razón
no es una razón,
pero
como no sé
de poderes
ni razones
puede que mis razones
sean una poderosa razón
para mantener
un razonable silencio
en pos
de la razón
del que no puede
razonar
desde el poder.

domingo, diciembre 06, 2009

brevedad

la eternidad dura un santiamén.

domingo, noviembre 15, 2009

corolario

La experienca ajena solo sirve para escribir libros.

miércoles, septiembre 16, 2009

Looser

Perdí,
juro por lo que más quieran
que no será la última.

domingo, septiembre 13, 2009

era que no

Estar parece ser el destino de todo el que busca partir.

viernes, septiembre 04, 2009

again and again

el verso escondido
va y vuelve
lo cobija el de siempre
y lo reparte entre los mismos
comparten notas
suspiran juntos
se suponen únicos
luego
bostezan al unísono
y cuelgan sus estandartes
aplauden
se aplauden
aman
se aman
el verso sube y baja
es copula feliz
orgía entre pocos
empero
elocuente y falaz
huelga decir
que rebota
entre los mismos labios
mismos dientes
mismas miserias.

martes, julio 14, 2009

Discurso apertura Bufalos Aguards 1999

Alguna vez escuché por ahí, quién sabe dónde, por boca de alguien, que la mirada de una vaca a un tren es el reflejo exacto de la mirada de un gato a una cerveza vacía. Como podemos colegiar, se trata de dos acontecimientos verdaderamente introspectivos. En ellos encontramos esa casi extinta instancia de recogimiento y abstracción. Quién no ha tenido la misma mirada vacía ante un Magritte o el primer capítulo del Ulises de Joyce. El gato mira la cerveza, y deja la madeja. La vaca mira el tren y deja de pastar. El hombre mira un Magritte y deja de pensar. Es decir, Ícaro tenía razón, para volar hacen falta alas. Qué extraña conclusión dirán ustedes, pues sí, es extraña, es más, pareciera no tener asidero, pareciera ser sólo una mugre en la pared. Sin embargo no es así. Esta extrapolación nace de un viaje infinitamente más espectacular que la circunvalación de Gagarin. La mente, estimulada por un acontecimiento exterior, se perpetúa en el imago de la fascinación, abre insospechadas ventanas para nutrirse de un espectáculo que mantiene absorto el cuerpo. Nada podrá detener este viaje. La ruta que ha tomado esta mente estimulada tiene como corolario sólo un final: El encuentro. El encuentro con un alter ego imprescindible, esto es, el reflejo del alma. La comunión inequívoca que nos permite construir un universo áureo. Es así como somos catapultados hacia esa instancia final de recogimiento. La vaca mira el tren y maravillada del espectáculo adopta esa mirada ida, abstracta e insondable. Vive un momento de absoluta realidad y comunión. ¿No eso acaso lo que sentimos, cada uno de nosotros, en tanto Búfalos Mojados, cada vez que recreamos este espacio lúdico y reconfortante? Sí, amigos, no somos más que vacas mirando el tren, regocijadas ante tan inmenso paraíso. Ahora bien, hay algunos más vacas que otros, o lo que es peor algunos sólo se conforman con mirar el tren: Huelga decir entonces, que como el abyecto sendero de la haronía sólo induce al egoísmo y a la atrofia muscular, no me queda más remedio, y con el único afán de dar un golpe de timón atrevido pero oportuno, que exhortarlos a erguir con entusiasmo la bandera de la audacia, y en un acto de inteligencia temporal darle al gallo nuestro más bullicioso aliento, más que mal en vez de mirar los trenes, ahí anda pecho al viento tirando por doquier.
Muchas gracias.

viernes, junio 26, 2009

Carta inoficiosa para isabel castro*

Yo te miraba invadido por la sangre que se me trepaba por todos lados sin que pudiera evitarlo, aún no conocía el vértigo de la carne trémula, ni sabía como era que me tiritaba toda la suma de mis años. Me perdí en el anhelo de tus ojos. Me cobijé en el sueño de tus besos. Gasté lo mejor de mis ganas frente a tus ojos en blanco y negro. Defendí a fuerza de codazos mi derecho a mirarte. Postergué mi entrada a la soberbia de la sexualidad evidente. Definitivamente mis primeros esbozos fueron contigo.
Y tú sólo brincabas distante y absoluta a vista y paciencia de mi niñez en ebullición. Ahora pervivo con las ganas de robarte algunos años, o unas horas, o un pellizco de algún día largo como esta esperanza incubada desde cuando mis huesos aún no dolían.
Esto bien puede ser una torpeza, pero que más da, un deseo no cumplido es como un día sin sufrir, queda suspendido en el aire esperando mejores vientos.


*bailarina de Música Libre

martes, junio 09, 2009

Propongo huir

De
los buenos impertubables
los que tienen todo resuelto
los que no sueñan más allá de sus narices
los que cambian y creen que son otros
los que no sudan cuando miran de reojo
los que se rien a cada rato
los que lloran sin asunto
los que no cuidan la palabra
los bienvistos y los buenpartido
los horizontales que no tienen nada que perder
los verticales a buen resguardo
los recaudadores de amistades
los que coleccionan solemnidades
los que se las saben todas
los que sobrevuelan la vida ajena.

miércoles, mayo 13, 2009

Bájate de mi sombra

Martilleo en el hueco del azúcar
y nacen lunas en tu cabeza
y todo huele a Ángeles.
Estamos distantes de toda lógica,
luego es tarde para el desierto
Y hay que amar con sigilo.

No me sonrías por favor,
no me sacudas los viejos vinos
y aunque hago mal en decirlo:

No te mueras.

Bájate de mi sombra
bájate ya,
bájate.

martes, mayo 12, 2009

Cosas que se no se necesitan...y otras que sí

Una palabra petulante,
Una verdad atiborrada de esteroides
Una musculosa mentira.

Un odio inválido
Una bajeza que va y que viene
Una necedad oportuna.

Un día inútil
Un horóscopo parapléjico
Un minuto bisiesto

Un amor en tránsito
Un pasaporte sin timbrar
Una guitarra sin cuerdas

Un condenado a vivir
Un cálculo mal hecho
Un olor a podrido

Una llegada fotográfica
Un empeño prófugo
Un mísero rencor como excusa

Una bronca a medio andar
Un verbo desconocido
Un paladar exquisito

Una rosa impúdica
Un aroma sin asunto
Una vida en la vereda de enfrente

Un tango al mango
Una copa rota
Un extraño en la noche

Un olor a rock and roll
Un sabor añejo
Una cueca a pierna suelta.

Un sexo prometido
Un gemido nonato
Una francesa al final del día.

jueves, abril 23, 2009

Qué le falta al miedo para dejarnos solos?

Hasta esta orilla mansedumbre donde miramos como se nos empina el entusiasmo,
no llega el color de la pobreza, ni el cansancio de la esperanza marchita.
Hasta hoy la mentira, esa que nos apedrea el corazón, es un rumor insulso.
Hasta acá la puerta de al lado es un ojo ciego que nos mira como una rosa desnuda.

Yo te acuso de acompañar la vida con aplausos.
Yo te acuso de mirar, sólo eso... de mirar.
Yo te acuso de andar despacito mascullando rencores.

Hasta hoy el breve instante en que apretamos los puños deshechos de vergüenza,
sólo nos dura hasta el próximo semáforo.
Hasta este minuto urgente y ausente todavía hablo como una buena sombra,
sin embargo aún no pongo un pie en tus penas.
Hasta ahora sólo hemos alimentado nuestras ganas con verbos y adverbios.

Y yo que hago?

Yo me acuso de no saludar a la mañana como es debido.
Yo me acuso de bajar la cabeza y encoger los hombros.
Yo me acuso de guardar la compostura torpemente.
Yo me acuso de olvidar que alguien me necesita.
Yo me acuso de coleccionar palabras sucias.

Hasta ahora nada nos cuesta la vida, acechamos a la vera del camino ansiosos de artificios y pañuelos que nos eleven para mirarnos la nuca.
Huelga decir que nuestras bocas balbucean excusas menores, buenas voluntades mal paridas.

Y es que: Un día nos olvidamos de amar y luego nos inventamos un país donde transitamos anestesiados del llanto a la ira y donde el coraje del perdón habita un abismo insultante.
Hasta hoy la vida es una filtración vacilante que gotea sangre derramada inútilmente.

Sin embargo,
Nunca el dios del bien se fue de aquí, si miras bien está cantando junto a ti.

Yo a extender la mano.
Tú a poner el amor y a levantar las cejas.
Él a llevar las antorchas y desnudar la noche.
Ella a salvaguardar la fe, para cuando falte el empeño.
Nosotros a deshojar la pereza y abrir el abrigo.
Ustedes a reír cada vez que puedan.
Ellos también.

Después, nos pasarán la cuenta y habrá que pagar.

Vine

Vine a ver si se podía
pero llegué entre dolores
que no eran míos.
Vine con la piel curtida
y los dientes en ristre
pero el sepulcro estaba vacío.

Vine
pero ya no sé
a qué
vine.

sábado, marzo 21, 2009

CONTRAMANO

Nacer
no era malo
ni inesperado
lo que vino
a contramano
fue
la mueca
que le dejó
sabores impertubables
en cada
soplo de los labios
y
supo que
la huella
que se asomaba
entre tanta
sonrisa cómplice
sería
el final
de las campanas
y el vislumbre
de
cuanto dolor
quedaba
por inventar.

lunes, febrero 23, 2009

Liberar el deseo

Liberar el deseo,
ya no como un cuerpo hambriento,
liberarlo de la desolación,
condenarlo a la eternidad
en la fragua del sufrimiento.
Liberar el deseo,
liberarlo de oraciones fatuas,
de ciertos buenos infiernos,
de tardes suaves y aullidos esperables.

Liberar el deseo
de la memoria colectiva
y su sordera,
del corazón impávido
que muerde la orilla de las ganas.

Liberar el deseo,
prestar la heridas de a poco,
abrir de cuajo una promesa
y reptar a coronar la miseria.
Liberar el deseo,
matar una cópula otra vez,
encumbrar la sangre sucia
y renunciar a la salvación
del beso errante.

Liberar el deseo,
sacralizar los vinos,
sin mirar atrás.

martes, febrero 03, 2009

Carta para morderse la lengua – versión explícita

(escrita hace un tiempo, con ocasión de mis 40 años)

A los que me conocieron con chasquilla.
A los que aún esperan mis disculpas.
A los que añoran mi divagar políticamente correcto.
A los que me conocieron flaco.
A los que los escuché oportunamente y a los que no.
A los que no les hace mella mi vocabulario obeso y mordaz.
A los que he ofendido a sabiendas.
A los que les doy lata.
A los que me escrutan solemnes y asqueados.
A los que escarbo sin ninguna precaución.
A Eugenio y sus acertados desatinos.
A los que no les debo explicación alguna.
A los deudos de mi ignorancia.
A los que les prometí silencio.
A los que les ofrecí mi corazón, o sea a todos o casi.
A la María del Carmen por apurarme el tranco.
A los que no he podido olvidar.
A los que he abandonado a su suerte.
A Kike y su bondad sempiterna
A los que andan despacio por mis vacilaciones.
A los que me han dedicado sus angustias.
A los que estoy aburriendo en este preciso instante.
A los que esperan que me muerda la lengua.
A Jorge y sus porfías espeluznantes.
A los que viven días equivocados.
A los que transitan noches largas.
A los me han alejado de su vereda.
A los que sufren de amores insurrectos y no he podido cobijar.
A los que me han odiado a rabiar.
A la Teté y su ira fundamental.
A los que me han regalado sus peores momentos.
A los que trafican oportunidades.
A los muertos de pena.
A Munita y su insoportable ubicuidad.
A los que sueñan de sobra.
A los impolutos que se lavan las manos.
A los que han dejado marcas sin proponérselo.
A los sucios insufribles.
A Matías y su robusta disparidad.
A los que aman sin excusas.
A los que aman a punta de by pass.
A los que han dado con el Dios adecuado.
A mis hijos por amarme así no más.
A mis padre por su cariño sufrido.
A mis hermanos sólo por eso.
A mi madre por el amor, palabra inmensa.
A mis amigos por escogerme.
A mis enemigos, si los hay, por no dejarse ver.
A mi mujer por amarme a pesar de mi.

Gracias a todos, desde lo más hondo de mi.

viernes, enero 23, 2009

LA VIDA A MEDIAS

De una manera u otra
media razón es media verdad,
y escucho decir
que la verdad no duele,
salvo claro
que sean verdades ajenas.
No se construye el mundo
en seis días,
sólo se distribuye la carga;
vivir es algo más
que paisajes y cromosomas.
Pasión y vida en cómodas cuotas
en los almacenes;
adonde va la gente que no vive;
a quién preguntarle?.
Dar la vida sin pedir vida,
merodear la muerte
sin estrellas que nos pertenezcan
puede más que
una bala resuelta a vivir.
Vida a pesar de la vida;
convicción y doctrina.
Yo tengo cosas que decir.
Decir por ejemplo:
Vivo, no me queda otra.
Vivo en los ojos que cuelgan.
Vivo en la yema de tus dedos.
Vivo aterido en la devoción.

Cuantas veces logré abrir las manos?
Sueño con penas y escafandras.
Sueño con principios y cegueras.
Sueño con verdades a medias tintas.
Sueño con olvidos y prisas.
La magia del amor sólo nos despista.

Digo lo que digo
y no hay donde ir,
la vida puede tragarse la elocuencia
sin mediar jueces ni acertijos,
sobran testigos que tomen nota;
aquí sólo pan añejo y trabalenguas.

Quien se excusa se acusa,
bueno
pués Yo me excuso.
Me excuso de la vida gigantesca,
pervivo en la menudencia
de la pequeñez.
Me excuso de ser justo,
me basta con estar vivo,
de forma que duela
estar en otro lado.
Me excuso de los enemigos
como de los puntos negros,
no cargo con lo que no me toca.
Me excuso de la verdad,
tampoco me regocija la mentira
sólo sigo de largo.

No digo más
voy camino al desenfado
con mis medias verdades,
montado en medias razones

lunes, enero 05, 2009

DISCURSO DE APERTURA DE LOS BÚFALOS AGUARDS 2007

A raíz de algunos hechos acaecidos durante este año, a saber: la separación de Kike, la no-venta de Matec, los amagos separatistas de Matías y otros hechos de gestación variopinta, reafirmo mi teoría de que uno es un hueón no más, ni más ni menos. Que uno puede creer que lleva la batuta, pero la verdad es que la vida dobla en cualquier esquina y es bueno detenerse a mirar lo que se tiene antes que se transforme en otra cosa (esto lo aprendí a lo 15 años).
Este discurso nace y se condice con algunas lecciones que se pueden sacar a partir de escuchar la canción “Non, Je Ne Regrette Rien” de Edith Piaf. Himno personal, casi un ars vitae, para quien la vida fue un sempiterno ir y venir de desgracias. En lo particular me refiero a los versos: Non, Rien De Rien, Non, Je Ne Regrette Rien. Ni Le Bien Qu`on M`a Fait, Ni Le Mal. Tout Ca M`est Bien Egal, que para los no-franco parlantes (vulgo no cachan francés, ¿o no pelao?) es algo así como: No, nada de nada, No, no me quejo de nada. Ni del bien que me han hecho, ni del mal. ¡Todo me da igual! . ¿No me quejo ni me arrepiento de qué?. Cada cual sabe por donde le cojea la vida, pero detengámonos solo en el error que nos trajo amargura o en la equivocación que provocó daño. En el silencio desagradecido ante el favor recibido. Ese otro silencio cobarde ante las ofensas injustificadas recibidas por un amigo. En la facilidad para juzgar las conductas ajenas y condescender en la nuestra. En fin podría seguir. Nos equivocamos y mucho. Somos víctimas de equívocos también, y por esto hay, han habido y habrán muchos momentos de profundo dolor, angustia y desesperanza en nuestra vidas - de eso se trata estar vivo - sin embargo, visto como la vida siempre se abre paso, he llegado a la conclusión, y a este plan me aferro, de que todo es perfecto tal y como es, tal y como fue, tal y como será. Y eso lo construimos, como dijo Ricardo primero: Aquí y ahora!!.