jueves, noviembre 15, 2012

RATO


breve
delgado
pequeño
frágil
fue ese rato
en que todo pareció posible
sin embargo
aún
todo sigue en
movimiento
perpetuo

martes, noviembre 06, 2012

Un 11 de Octubre

Un 11 de octubre
año 65
con 4 ya olvidados años
en blanco y negro
sin teléfono
años en los que una cuchara de palo
era el micrófono
la única distancia
entre lennon y yo.
Un 11 de octubre
con anteojos  y de pantalón corto
ya eramos 4
los que luego seríamos
muchos para una mesa.
Un 11 de octubre
y 8 tortas caseras
 un tipo lejano
como la soberbia
ya pisaba la luna
mientras otros realistas
pedían lo imposible
y  hendrix
cerraba Woodstock
para siempre.
Un 11 de octubre
9 años
y el temor ajeno
que dejaba su sangre.
el sueño de salvador
se tomaba las plazas
y una negra historia
por llegar.
Un 11 de octubre
con 11 años
silentes y ansiosos
me puse un pañuelo como corbata
y entre gatos viejos
y las buenaventuranzas de mi madre
hice huesos nuevos
en mi primer campamento.
Un 11 de octubre
con 12
1973
perdido entre los odios
y las revanchas
a mis ojos el país parecía feliz
pero ya la muerte
navegaba grosera
entre aquellos
a quienes hoy nostalgiamos.
Un 11 de octubre
tal vez con 16
todo era mal habido
mi madre remendaba mis camisas
mi padre era solo un dato
y mis hermanos
hurgaban alguna buenanueva
entre el arroz de siempre
y las ganas de antaño.
Un 11 de octubre
con 19 recién estrenados
disfrazado de hombre grande
maldecía
la derrota del amor
y el triunfo del desamparo.
Un 11 de Octubre
con otros 23
sumido  en un país hirviendo
a culatazos
rasguñaba alguna victoria
con las manos atiborradas
de amores fugaces.
Un 11 de octubre
me bajé de los sueños
y a regañadientes
fui otro más
detrás de un escritorio.
Un 11 de octubre
con 26
como el julio de cuba
ya eramos 9
los que festejábamos
la vida
sin pausa.
Un 11 de octubre
empotrado en mis 27
me aguardaban 6 días
para prometer amor
a la mujer
que amé.
Un 11 de octubre
y 28 números ineludibles
el primero de los 4
que más amo
llevaba un mes
regalándome su entusiasmo.
Un 11 de octubre
con 30
y más de un abrazo
bien ganado
ya eran dos
los que se trepaban
a ver mis ojos. 

Un 11 de octubre
con 33
vaya número
ña rosario
trajo
su amor incondicional
a cobrar su pensión
todos los meses.
Un 11 de octubre
con ña rosario
en brazos
el bulla
era la promesa
que luego fue
la alegría que llegó.
Un 11 de octubre
ya con 37
y sin los sueños de antes
empero con la certeza
del anhelo sempiterno
el consuelo por venir
era
ña Consuelo.
Un 11 de Octubre
40 manidas razones
40 pequeños dioses
40 penas puestas a dar con sus alegrías
40 silencios no dichos
40 nuevos miedos
40 excusas para amar a quien yo quiera
40 incertidumbres recién paridas
40 veces creo en mi.
 
Un 11 de Octubre
50 años
sin mujer
4 hijos
8 hermanos
y uno que de la mano de su compañera
de sus retoños
y de uno que otro perro
recogió
las cuentas por pagar
y dió el abrazo
del temor compartido
del amparo colectivo
del amor a la vuelta de la esquina
y tuvo la merced
de salvar
a  quien vino
a renovar los fuegos
a masticar la manzana de la fe
un 11 de octubre.

sábado, octubre 20, 2012

Miré hacia ti


Miré hacia ti
y había una pradera infinita
y seguí mirando
miré hacia ti
inventando nuevos pasos
recogiendo historias ya contadas
miré hacia ti
buscando un lugar
y había espacios abiertos
y universos cerrados
tomas de gentes anteriores a mi
y cercos con alambres de púa
donde se adivinaban secretos castigados
y seguí mirando
perdí la mirada en acantilados donde solo cabes tú
me busqué un lugar
uno para dejarme caer
pero solo cabía de pie
y seguí mirando
en lo hondo de tus maneras
miré hacia ti
y por un rato creí dar con un sitio
pero tenía reservas nonatas
tierras prohibidas
y no pude poner mi bandera
miré hacia ti
hasta que no encontré los tuyos
y de súbito fue un portazo
empero volví a mirar
volví al umbral y hube de mirar con otros ojos
hasta que en un rincón
me desplomé con camas y petacas
ahora habito en calles pequeñas
que visitas a ratos cortos.
sin embargo miro hacia ti
aunque ahora
también
miro hacia otro lado.

Nada que decir



Hubo un tiempo en que no le importé a nadie. Hubo largos ratos en los otros tampoco me importaron. Un tiempo en que buscaba un nombre en odiosas esperas en los hospitales. Momentos eternos en que olvidé como se llamaban las cosas y las nombré a mi antojo. Así, el pan con mantequilla fue el hambre sin apellido y la sonrisa ajena una mueca fácil. Y anduve sin cuidado rascándome la cabeza entre largos brazos que no me tocaban. Hubo un tiempo donde escribía en papel de diario y dejaba la tristeza reposar en el vientre de mujeres que nunca supe si iban o venían. Los otros eran una madeja, un muro de ruidos sin movimiento y el silencio era la piedra donde poner a secar la sangre. Luego las cosas fueron hablando y reclamaron por su nombre. Así ya nadie respondía a mis gritos. No se sabían en mis palabras y fui de ojo en ojo bautizando cada letra, cada oración, cada epifanía. Y los otros me vieron desnudo y falaz. Hubo luego un tiempo donde fui visto en exceso, pero mi corazón rugía en otro cuerpo. Quise ser como ellos y me vestí de otro. Anduve entre zapatos con taco y agujas hipodérmicas besando manos hermosas como la muerte heroica. Puse mi dedo índice en esa boca (la tuya) y los otros vinieron a buscarme. Hube de votar por sus candidatos y cantar a degüello en sus templos. Me llevaron a sus vendimias y todos me vieron destrozar la uva de la soledad. Luego fui otro, según creí, hasta que llegaste tú y todo me importó un rábano.

lunes, octubre 01, 2012

HAMBRE DE VOS



La boca quebrada
y el asfalto como testigo
de besos
     que
           no vuelan.
Avenidas de ti,
     el ámbar
               que me llama
no se asoma
en estos límites,
      en la aritmética
               casual
                   de tu mirada.
Flores y arenas,
un pulso tenue
                     de olores
que se tuercen,
mariposas obcecadas
       bosquejan
             esta tarde.
Amor de fierros
                y
herrumbres,
flechas absolutas
       sobre
        la punta de la neblina
y tu huella rauda
que clama
             el aire
     de las espinas.
Soplido,
      influjo
de muelles.
Ríos de plata,
         que
orillan estos días.
Barcos
   equipajes urgentes
          que
ultrajan el hambre de vos.
Vapores
     pavores
y un país que no nos pertenece.

Y Yo
     a solas
            con
               mi
                  voz.

jueves, septiembre 27, 2012

En el mismo lugar


Vivo y respiro en el mismo lugar
donde se entreveran  mis pájaros con mis insomnios
donde se miran tus sueños y los míos.

Duermo y recito en la misma pieza
donde crepita mi alma entre cantos ajenos
donde todo habla conmigo.

Trabajo y murmuro entre cuatro paredes
donde cuelgan calcetines rojos
una guitarra vieja  y un suspiro.

Lavo mis hombros y mis derrotas
en los mismos metros
donde no te encuentro.

Pervivo y canto en esta casa llena de ventanas
donde sobran lápices
donde faltan ruegos y fuegos.

Mi historia,
en el mismo espacio
donde los Zorzales me dedican sus buenos días
las Tórtolas cuidan mis pasos
 y el gato de la vecina me reconoce en su territorio.
Donde cabe el milagro de la alegría inesperada.

martes, agosto 28, 2012

ABOUT ME, O EL LARGO POEMA SOBRE MI


50 años y 6 kilos de más.
Amo la marraqueta fresca con palta (sin limón).
Soy escéptico por convicción y doctrina, empero no desconfiado.
Por sobre todas las cosas admiro a Gabriela Ballacey Frontaura; mi madre.
Trato de usar solo camisas de algodón.
Ateo, pero de un tiempo a esta parte, llano a que “algo hay”.
Admiro a los que trotan y a los que tratan.
Creo en el perdón y las disculpas.
Me entusiasmo con entusiasmo. Me aburro sin aviso.
Confieso que me gustaría volver a tener chasquilla.
Lloro con algunas películas y ya dejé de incomodarme.
Si existe un más allá ojala haya alpargatas.
Me gustan las manos que caminan juntas por la calle
No voy a reírme, voy a que me hagan reír.
Comería camarones hasta de desayuno.
Fanático de Les Luthiers y la U.
Me gusta escuchar la voz de una mujer cuando se cuenta a si misma.
Cocinero, pero no parrillero.
Alguna vez mi padre también se llevó mis sueños.
Estudié hasta donde quise y me arrepiento.
Vocación de padre es lo que más me define.
Ronco y no es intencional.
Nací pocos días después de Gagarin orbitara la tierra por primera vez.
El chocolate bitter puede ser un vicio.
Cercano a los corazones en pena. A los que les duele hasta la manera de caminar.
Conversar de “uncuantohay” toda la noche es esperable.
Odio el Tofu.
Cronista de la pequeña vida, esa que duerme casa adentro.
La tontera me saca de quicio.
Echarme a mirar el techo es recurrente.
Cada día que pasa sé menos.
Amo Buenos Aires y Valdivia.
Nunca creí necesitar terapia, hasta que me descubrí hablando solo.
Tenía fobia a los gatos, ya no.
Fumo Parisiennes y prefiero el Syrah.
Alguna vez viajaré a Estambul.
Más de alguna vez fui el Rey de los huevones.
Melómano inquieto y perenne.
Manhattan de Woody Allen me conmueve.
Descubrí que las lentejas con curry son maravillosas.
No creo en el Tarot, pero estoy dispuesto a desdecirme.
Me gustan los parques y los escaños.
Carezco de resistencia al cambio.
Las remodelaciones de la casa me descomponen.
Muchas veces me sumerjo en hoyos negros.
La mayonesa ojala casera.
Me gusta conocer gente.
Jamás cuelgo los cubiertos mientras como.
Una terraza frente al mar siempre es necesaria.
No tolero la tensión con soltura.
Coleccioné postales, cajetillas de cigarro y datos inútiles.
Jack Daniels, Glenfiddish y cualquier irlandés.
Siempre necesito tiempo para elaborar mis respuestas.
Me aburre la frivolidad.
El minimalismo en todo, me da frío.
A veces no me sale el habla y otras hablo hasta por los codos.
Comer porotos verdes es mascar pasto.
Schwenke & Nilo forman parte angular de mi soundtrack.
Los teléfonos ocupados me dan urticaria.
Churrasco Palta Mayo Ají Verde en frica.
Me cargan las estrategias cuando se trata de seducir y encantar.
Los Beatles sin duda, más también los Stones.
Repito historias muchas veces.
Me gustan los chistes fomes.
Pasé un rato largo afectado de Nihilismo.
La poesía es mi alimento y mi todo.
Cuatro hijos notables y con las cosas claras.
Requiero más tiempo del que dispongo.
Hace mucho que no canto la canción nacional.
Me carga la palabra patria en la boca equivocada.
Fui fanático de Música Libre e Isabel castro.
Mis principios duran hasta el final.
Puedo ser muy antipático, pero pocas veces.
Soy de tocar, de abrazar, de hacer sentir el afecto.
Desde este instante soy hincha de Vasti Michel.
Me encanta la comida Thai.
Rara vez pierdo la paciencia.
Tuve el privilegio de ver a Luca Prodán en vivo.
No me hago problema en revisar mis ideas, creencias y convicciones, sobre todo los Sábados.
Duermo siesta siempre que es posible.
Cuando descubro una canción puedo escucharla hasta el hartazgo ajeno.
Juro que me he equivocado reiteradamente.
Pasé de largo por el Festival de la Una.
La mayoría de las veces puedo solo.
Fui, soy y seré músico frustrado, empero asumido como tal.
Me suponía estructurado. Ahora recojo escombros.
Ya supe que puedo traicionar y jode como cicatriz de clavo oxidado.
Cobijo una antena siempre alerta contra los malos presagios.
Cuando tenía 6 años era Lennon con una cuchara de palo como micrófono.
Soy de los que dan puntadas sin hilo.
No te como interiores.
Cuando beso, no busco tan solo un labio.
En el afán de ser dejé de estar.
Hace nada supe que mi arcano es el diablo.
Me inquieta la gente que se deja querer, pero no quiere.
No le doy importancia al orgullo como trinchera.
Yo he negado tres veces…y qué?.
Todo me sienta bien, salvo la risa inoportuna.
Pizza de mozzarella y albahaca.
Se tanto de carpintería como de la reproducción de los ornitorrincos.
La desobediencia me asombra de pura cobardía.
Tengo un montón de placeres culpables.
Uso anteojos desde los 5 años y no sé como es el mundo sin ellos.
Un par de buenas tetas son siempre bien recibidas.
Odié, odio y odiaré a Pinochet, no lo puedo evitar.
Nunca logro caer de pie.
Sueño despierto y hablo con mi amigo imaginario.
Me gusta perder el tiempo.
Helado de vainilla con frutillas salteadas en mantequilla y pimienta entera.
Los que tropiezan me convocan más que los incólumes.
Tropiezo conmigo a cada rato.

sábado, agosto 18, 2012

QUE FUE?


En el asco de vivir
en la miseria de estar vivo
en la soledad de la vida
en la maravilla inútil de sobrevivir
dejar
un soplo de entusiasmo
solo sirve para
que las quejas
los crujidos del desamparo
acudan
a quemar
el insondable misterio
de la vida
como subterfugio
de otra cosa
tal vez
algún sueño mal habido
quizá
ese que pude ser
y que
inexorablemente
no soy
ni seré.
Qué fue de mi?
Qué fue de aquel
Ese que tenia los zapatos lustrados?
Si
pude
alguna vez
en algún lugar
alumbrar el sufrimiento
en
una de esas
todo tiene sentido
pero
presiento
que
en la quietud siniestra
de la angustia
nada fue como
lo soñé
y que
a lo más
puse fuego
donde
los sueños
eran
añejos.
Qué fue del otro?
Qué fue de ese retrato
donde nos reíamos sin ton ni son?
Cielos mejores
diablos doloridos
árboles nonatos
ahogos  cantados
desde donde
todo muere
huesos rotos
y grandezas agónicas
las que
acumulé
en estos amagos
de ratos alegres
años que no suman
ergo
nada que hacer
nada que
nada.
Qué fue de ti?
Qué fue de esa casa
donde nadie nos dijo nada?

Estuve
no cabe duda
no me di cuenta
y
habría jurado
que
había una que otra
caricia
detrás de la oreja
pero
pasé de largo.

Qué fue del que sumaba letras
y acumulaba palabras
como nuevas abejas?
Qué fue de aquel?
Dónde dejó sus malos ratos
y sus ganas de liberar la alegría?
En que oscuro corazón habrá dejado
el sueño
que no lo dejaba
soñar?

No volveré
ya no
las piedras que me acompañaron
son ahora
viejos misterios
ruinas silentes
en
la orilla del recuerdo.
No volveré
aunque
me griten desde la sordera
y
la muerte
ya
no duela.
Volverás
cuando esperar
sea solo un verbo
un
ademán
sin importancia
que
ya no mueve
el aire.

viernes, agosto 17, 2012

LITURGIA


Antes que las oraciones y los sueños pertinentes
la palabra en vuelo eterno es la liturgia de cada mañana
Un grillo como testigo que anuncia el calor que no aparece
Es que buscar palabras que hablen no se puede con los ojos hechos triza
Las murallas no dan la cara en las mañanas, solo son lo que no está
y la nostalgia puede ser un mar ya recorrido, pero no lo es
Busco un olor que parezca propio en cada hueso que amanece
No recuerdo los nombres de los parientes, pero sí la huella de sus dolores
el paso cambiado de sus risas, la voz tenue de sus genuflexiones
el largo de sus abandonos y el ancho de su ausencia
El café dibuja las mentiras de a una, y despelleja las verdades de un suácate
Mientras miro por la ventana (siempre miro por la ventana)
buscando comprender por qué nos duele algo y siempre cruje el pan tostado
De a poco la mitad de mi se regula sola y el Sol alumbra sin mezquindades mis rincones.
sin embargo la otra mitad navega a oscuras y se orienta con la estrellas que cobijo en las costillas
y recuerdo que las asimetrías me convocan, son altamente adictivas
Bajo el agua helada de la casi montaña que habito
medito en que a esta hora unos enarbolan sus convicciones, otros reflotan sus doctrinas
algunos ruegan por sus certezas y yo, a duras penas, restauro mis dudas
Espero que las tórtolas bajen de sus nidos y se hagan eco de mi pesadumbre
Me pregunto si soy de los mismos: Los descuidados y boquiabiertos, los que no dan pie con bola
o si el estado de emergencia es una trampa eterna que se muerde de a poco
El café tibio y el pan duro me miran con deprecio y aburrimiento
y yo los miro con indulgencia sabedor de lo desechable en el alma de las cosas
La música es la misma, la cama es la misma, la ropa es la misma
pero yo no, hoy tengo una palabra que no encuentro atrapada en su escondite
Y vuelvo a escribir y vuelvo a perseguir al gato que escarba en la basura
Las cosas, los asuntos tendrán que esperar a que Judas traiga vuelto o Pedro hable por cuarta vez
Ese será el truco, el santo y seña exigido para embaucar el desconsuelo
Hecha y rehecha la cama, le dedico un aplauso a cada hijo y pienso en ella
Ya no hay excusa para amar y si la hubo no se oyó, esa es otra palabra recóndita
De aquí a media mañana me habré encantado de la incertidumbre unas tres veces
y bajado de la tristeza del desamor al estupor del amor inútil de un paraguazo
Después de los espejos y las navajas y de haber mirado otra vez por la ventana
ya no estoy. Hoy tengo una palabra que no encuentro atrapada en su escondite
Una palabra a secas con un poco de esto y otro poco de eso
que merodea con los nudillos como pájaros inventados importunando a las puertas
El vocablo y sus letras quietas y ausentes refugiadas en una boca que canta sin saberlo
La palabra que una vez fue simplemente un impulso, una cama donde se acaba de amar
En la palabra que mira y en la palabra que toca habita mi sombra.

miércoles, marzo 14, 2012

Un día de Agosto


El día que me fui me besó y me dijo cuídate con una pena contenida. Luego armé un bolso con las pocas cosas que se me ocurrieron necesarias. De alguna manera parecía ser solo una situación momentánea, pero presentía que era terminal. Me despedí de los niños como si se tratara de un viaje de ida y vuelta. Me subí a la camioneta y lloré. Lloré sin sollozos durante largos minutos manejando sin rumbo. Me sentía miserable y poca cosa. Ese sentimiento, a ratos, todavía me acompaña, aunque ahora lo miro con sospecha. Pasaron los días, más malos que buenos, y el mandato era buscar alguna certeza. Algo de donde aferrarse. Recordé algunas risas que hoy me dan escalofríos por lo que no vi, no vimos.
Siempre dijimos, entre risas, que “en este matrimonio, la mina soy yo”, y, como es obvio, no vimos el mensaje que subyacía en esa afirmación. La precaria vulnerabilidad que significaba esa posición en la que dejamos nuestro matrimonio. Los roles, a veces, muchas más veces que las que creemos, juegan a las escondidas y no logramos percibir cuan peligroso puede ser equivocar la óptica. “La mina soy yo”, ¿Qué papel juega esa declaración cuando por debajo de la mesa se inmiscuye, aunque no se diga, el rol de proveedor?. ¿Dónde se refugia entonces lo que parecía tan fácil?.
Han pasado los meses. He tenido que aprender, a la fuerza, a vivir con mi soledad. Pienso si ella hará lo mismo. Si acaso en su cabeza solo seré un largo mal rato.
Miro hacia atrás y me acuerdo de ese beso de despedida, el último que recibí, y me pregunto qué pasó después.

martes, marzo 13, 2012






Largos,
como un año luz
despliegan palabras
sin hablar.