miércoles, diciembre 17, 2008

El hambre

condenado
a mirarme los pies
a escuchar
la luz que se cuela
en esta entelequia
que es la incertidumbre
aún puedo con el hambre
pero la boca ya no abre.

jueves, noviembre 20, 2008

Viene mi día celeste

¿Por qué a ti?, preguntaban,¿y por qué a mi no?. ¿Soy acaso un elegido, un objeto perenne al que nada ni nadie toca?. ¿O debía ser otro? ¿El de la casa de al lado por ejemplo?. Así me narraba Nelson su reacción hace unas semanas cuando le preguntaba por el cáncer que casi se lo lleva hace unas décadas. Hoy, luego de una maratón telefónica, para saber de su salud después de que su corazón se pusiera en pie de guerra y lo tumbara a mirar el techo de una clínica, se me treparon esas palabras con la misma convicción que había en la mirada de Nelson en esa ocasión, y me queda la certeza de que en esta pasada las respuestas serán probablemente las mismas. Es que Nelson, vulgo el Schwenke para muchos, mira la vida de frente. Así enfrentó los oscuros tiempos de la represión, convencido de que el cáncer que asolaba a la sociedad chilena en dictadura, era más importante que su propia enfermedad y tal vez por eso le dobló la mano. ¿Será otra vez el destino que pone a Nelson frente a frente con su lucha y la lucha de esta sociedad actual al borde del infarto, del colapso en que nos tiene este maldito "estilo de vida"?. No es que trate de buscar un heroismo espúreo en Nelson, él sabe mejor que yo que no va por ahí la cosa, pero al menos para mi Nelson - o su obra si prefieren - siempre ha sido un referente. Y es que en este caso es difícil separar la obra del artista, porque la consecuencia de sus dichos, de sus canciones se funde plenamente con su forma de andar la vida. ¿Será que otra vez necesitaremos que Nelson - y por supuesto Marcelo - sea el faro que tenga la palabra justa en el momento justo?.
Yo espero la mañana como todos, en eso consiste, en no querer privilegios ni andar por los meandros de la vida como un dios con mal aliento. Esta es la confesión que da cuerpo al discurso de Nelson. Porque aún cuando no se sepa bien en donde está el final y no se distinga el pan de ayer, la verdad se nos asomará sin pudor en cada rincón. Y en cada momento, en cada acto quedará la ternura puesta al servicio de esas vidas mínimas que no saben cuando partirán de aquí.
Nelson nos dice que este día será igual al de ayer, pero que, a pesar de todo, nuestra estrella tiene que seguir ardiendo, porque a pesar de las huertas que hayan fallecido en nuestro patio tendremos de vuelta la misma esperanza y entonces habrá que hacerse de nuevo cada día.
No dejarse llevar, que no se nos pegue la desidia, que por mucho que nuestros pies no sepan donde ni en que puerta golpearán, para pedir algún empleo, sigamos despertando cada mañana como un río que, aún cansado, se hace mar. Que aunque estemos abandonados en la última parada, los ríos siempre vuelven acompañados de un sol que viene a buscarnos con el odio arrepentido del que quiere reparar el daño sempiterno.
Yo sé que a Nelson le deben haber puesto falores que siempre encienden. Yo pervivo en la certeza de que el camino entre el nicho y la cesárea es lo que nos hace estar vivos a la espera de que se abran las grandes alamedas, y que este cantor venido de allá en el sur seguirá bajando a dejarnos el sueño de la fiel moraleja que enseña y que deja, que ahuyenta y corrije dolores y angustias por lo despreciable y descartable. Yo sé que estos días sin luna, donde ha sido necesario alzarse contra el bendito enemigo que nos ha hecho firmes, mutarán, una vez más, en un día celeste. Porque cuando el golpe no hace más que endurecer a este músculo que sólo quiere responder, vienen entonces estas ansias de andar de la mano con el que quiera llegar.

lunes, noviembre 17, 2008

lo sé

Lo intentaron
lo sé
y fue de frente
con la boca quieta.
El labio pétreo
no fue cierto,
eso pareció
pero fue
mi mirada huidiza.
Por eso
pareció un modigliani
una estela invisible
que no me soltó
ni el habla.
Lo intentaron
lo sé.
Yo sé
que lo intentaron.

miércoles, noviembre 05, 2008

REFLEXIÓN/CARTA PARA UNA AMIGA BRILLANTE Y BRILLOSA

Que decir?. Que el descampado que se interpone entre tratar de mutar ciertas nociones atávicas en el ser macho, frente al sacudón de solapas que nos ha traído la razón de ser mujer hecha corazón y vientre, se ha vuelto un derrotero plagado de despistes, aún cuando lleno de franquezas (gracias Benedetti). Decir que la certeza, esa que era la piedra angular hasta hace poco, hoy es apenas un murmullo que pervive sin mucho más que tibias ganas. Decir también que no sé muy bien por donde entrarle a cierta manera de ser hembra que me tiene con la boca seca y desandando los meandros que me trajeron hasta aquí. Decir que ser lo que soy – hombre, macho, padre, hijo y espíritu poco santo, a mucha honra – no es un martirio, ni menos un deseo inexplicable. Es, que duda cabe, un fruto para lucir en la puerta de la casa. Empero, de un tiempo a esta parte la orden del día es andar rumiando una suerte de culpa, vaya uno a saber porque. ¿Será que en parte ser hombre no está de moda?, y no lo digo desde el rencor, menos desde la envidia. Lo digo desde la profunda incertidumbre que me causa esta urgencia de construir una relación con el género femenino, ya no desde las alzaprimas que nos heredaron nuestras madres (nuestros padres hicieron bien poco), sino desde el vientre – palabra fundacional – que parió a nuestros hijos, o más complejo aún desde el vientre que parirá a nuestros nietos. No es fácil desembarcar en estas tierras intrépidas que se mueven constantemente.
De acuerdo no lo hemos hecho bien, pero como no puedo responder por los demás me hago cargo de mis errores, de mis malas horas, de mis estúpidas epifanías. En esto de ser, la mayoría de las veces uno anda a tientas y pretender que, junto con simplemente ser, uno logre empalmar con cada puzzle que se pone por delante es esperar mucho de un humilde servidor.
Andar la vida ya es en si mismo un no-posible cuando se impone como un deber, como un carta de navegación escrita en piedra. Resulta que los que llegamos para vivir en la medida que la vida nos propone – entendiendo que la vida se cruza con la de otros – estamos al borde del colapso perenne, porque la reivindicación del otro se atraviesa en cada esquina y se hace imposible eludir cada paso, cada beso puesto a prueba, y si ese otro es mujer, madre, hija, compañera, el tranco se ha vuelto una carrera de obstáculos donde las pistas no existen; hay que buscarlas en corazones a veces duros, a veces sin regreso.
No es esto una carta de ajuste, es el grito de uno que se tortura para dar con el dialecto hecho sangre que me permita diluir el arrepentimiento pues no tengo culpa, hasta poder encontrar ese pasadizo que la historia nos ha puesto por delante y reclamar el lugar donde dejar la vida esperando el justo descanso. Porque no reniego de lo que soy, quiero que bajo estos pies podamos seguir juntos enhebrando la celebración de estar vivos.

jueves, octubre 09, 2008

La vida que hiede

Antes
del vino final,
apretujado en tu espalda
distingo como
se asoma,
sabedor del horror,
la culpa que hice mía
persiguiendo el destino
que me persigue,
hasta dar
con algo que no dije:
una ecuación inconclusa
dibujada
en esa mirada triste
que alguna vez
sirvió para nada.
Que fue pura casualidad
cuando te dije
eso que no oí
y no supimos escuchar.
La vida;
ese algo
que se busca
sin saber para qué
hiede desde mis ramas
grita
huye
gime
y ya no
es casualidad.

jueves, septiembre 11, 2008

If I ever leave this world alive

Si no salgo vivo de esta
que se sepa
que no pude
que me la ganó
que no di el tono
que no estuve a la altura
que no di pie con bola
que me pasaron a llevar
que seguí de largo
que me perdí
que tuve la culpa de todo, y más
que dije huevadas
que pequé de ingenuo
que hice el ridículo
que comí vidrio
que comulgué con ruedas de carreta
que di puntadas sin hilo
que no supe
que no preví
que tome más de la cuenta
que no cumplí con mi deber
que trastabillé a cada rato
que traicioné
que fui mal amante
que grité cuando no debía
que lloré más de lo razonable
que jure en vano
que deseé a la mujer del próximo
que no me arrepiento.

Empero,
Si salgo vivo de esta
que se sepa
que no podré
que me la ganará
que no daré el tono
que no estaré a la altura
que no daré pie con bola
que me pasarán a llevar
que seguiré de largo
que me perderé
que tendré la culpa de todo, y más
que diré huevadas
que pecaré de ingenuo
que haré el ridículo
que comeré vidrio
que comulgaré con ruedas de carreta
que daré puntadas sin hilo
que no sabré
que no preveré
que tomaré más de la cuenta
que no cumpliré con mi deber
que trastabillaré a cada rato
que traicionaré
que seré mal amante
que gritaré cuando no deba
que lloraré más de lo razonable
que juraré en vano
que desearé a la mujer del próximo
que no me arrepentiré.

Y si a pesar de todo
salgo,
otra vez,
vivo de esta
rebotaré una y otra vez.
con la cara llena de risa.

martes, agosto 26, 2008

AUSENCIA DE CALOR

Hacía frío, lo cual no era razón para dirigirle la palabra, pero hacía una semana que ya no me hablaba. En realidad no era frío en el sentido exacto del concepto, así que por decir algo traté de explicarle que lo que había era ausencia de calor, lo que provocó en Ella algo que se me antojó fastidio. Yo mantuve la calma. Siempre mantengo la calma cuando la gente no entiende temas complejos. Estoy convencido de que la pérdida de control no ayuda a expresar las ideas. Así que insistí con toda la paciencia adquirida en mis años de docencia en que el frío no existe, ya que la física demuestra que no existe un punto universal que divida la idea de frío o calor. Fue en ese instante cuando me miró con ese frío en la mirada que desnudó toda mi ignorancia en materia de emociones y no tuve más remedio que tratar de recuperar el silencio inicial, pero no se pudo – ya era tarde – Ella dio comienzo a una frenética diatriba sobre la bipolaridad, sobre mi tendencia a disociar, sobre mi nula capacidad para ponerme en el lugar del otro, sobre mi carencia absoluta de vida más allá de lo académico.
No se bien qué pasó, ni en que momento se alteró mi sagrada contemplación. Ahora, entre mis brazos yace su cuerpo en ausencia total de calor y por mis manos estila una sangre cálida que me cala los huesos.

lunes, julio 21, 2008

Círculo de mujeres

ya sé
que un círculo encierra
empero cobija
contiene
y construye pertenencia
nación y noción de ser.
ya sé
porque de ahí vengo
que un vientre parido
es el todo
que nos da el grito inicial.
ya sé
que hay quien o quienes
no ven un rostro de mujer
sino un cuerpo
un cuero para curtir.
ya sé
porque así es
que los espacios se conquistan
y que en ese cataclismo
hay que fruncir
el corazón a más no poder
con la cara llena de risa.
ya sé
pero porqué
me siento
fuera
desamparado
como si mi estrella
no diera la luz necesaria.
ya sé
estoy al otro lado de la piel
pero juro
que pervivo en cada lado.
ya sé
hay algo
que parece
que no sé.
o que no merezco.

domingo, julio 13, 2008

Números familiares

30 años desde que la Ela se subió a un tren y aún no vuelve.
45 desde que Lon se puso en marcha a contar estampillas en otro lado.
42 desde que la Loreto nos dejó una pena y una alegría en la solapa.
32 desde que a la Gabriela la dejaron mirando la soledad de frente.
22 desde que la Elena nos dejó la risa prendida en algún árbol.
5 desde que Gonzalo habla fuerte allende los cielos.
1 semana desde que Daniel se fue a jugar cartas con Ictino y Calícrates.

jueves, julio 03, 2008

Están cambiando más que yo

Todos se apretujan entre viejas ilusiones,
barcos que salen a morir en cada página.

Veloces rapiñas que acaparan pequeñas bagatelas,
para inocular la sangre que falta por acá.

Dioses inocuos, para orar en la urgencia
y bendecir el agua muerta de la dádiva.

Fantasmas, para entumecer las ganas del apuro.

El Sur no es sólo un plan de pagos,
ni una selva de magias y monedas menores,
para derribar pájaros raros y perlas en celo.
Ruinas y rostros de papeles inútiles
como amores obsecuentes y marchitos.

Dijeron que habrían otras lunas,
otros pasadizos para inventar nuevos colores,
otra frontera donde huirle a la fantasía,
pero sólo hay una nada imposible.

Estas cambiando más que yo.
Mis banderas son del mismo rojo
que surca el granizo como pájaro nocturno.
Cobijo retratos de pieles inmortales
y cada siete o doce hojas sueltas
aún descubro llantos reconocibles en las calles.

El delirio cobra su pensión cada mes,
y en cada gesto hay un continente que yira.
Cuando dijeron que el azul nació en Filadelfia?

Están cambiando más que yo.

lunes, junio 16, 2008

El labio izquierdo de la mujer

Epístolas infectadas de amor suntuario
b
e
s
o
s
lánguidos en 4 patas
su
ci
as
manos entrepiernas
y el fragor
a cañonazos
a metabala en
e
l
labio
izquierdo de la mujer
del vecino
y
lenguas intrusas
que
transitan los huecos del gozo.
¿a
que
no
sabes
donde
engullir
una
oreja?
b
e
s
o
s lánguidos en 4 patas.
y el candor
de la mano
que
s
a
l
u
d
a

martes, junio 10, 2008

ALTO AL FUEGO

No propongo un alto al fuego,
propongo cambiar las reglas y que doblemos los corazones,
en cuatro o en siete, mientras me restauro y te dibujo.

Propongo que me mires desde el olvido,
que me cercenes la ingenuidad,
pero también que me dejes comerme las uñas.
No propongo que me ames,
propongo que laves mi corazón con tu sangre.

Déjame mirar como me miras cuando te miro,
pero, si por el contrario, me detestas,
no te lleves mis paraguas; déjame con mis lluvias.

Propongo un cuarto oscuro,
donde mis anhelos te rocen y no me veas mirarte,
para que respires tu ausencia, y me dejes prender la luz.

Deja que me siente aquí,
para que oigas crujir mis penas, nada más.
Ya sabes, no propongo un alto al fuego,
propongo no agarrarnos a piedrazos.

miércoles, mayo 28, 2008

Carta de un tipo incómodo un Sábado en la tarde

Yo debiera decirte que te quiero mucho más seguido, a veces bastaría con murmurarlo suavemente como una caricia casual pero firme, pero que quieres que le haga, uno anda paveando, y entre niños y llaves que no funcionan, uno termina por olvidar que todo cuanto ocurre cada día nos lo debemos el uno al otro. Sí, ya sé que no cuesta nada, pero a veces uno hace cosas que no quiere y no dice cosas que debiera decir, pero que va, hay tantas cosas que uno no hace bien y otras tantas que aunque uno crea que le apuntó, en algún momento igual la caga. No pretendo dármelas de macho francote, no se trata de ahora y en la hora de nuestra muerte, aquí no hay amén que valga, pero este cuento de andar rindiendo examen todos los días y a cada rato como que hincha las pelotas un poco, mal que mal uno también baila la misma cueca, y si mi pañuelo flamea menos que el tuyo que le vamos a hacer. Aclaremos también que hay tanta parafernalia tuya que sólo es pirotecnia, pero por supuesto en la línea de lo correcto, tus ruidos suenan más que los míos, o al menos así parece. Ya no sé cuantas veces dejo tonterías a medias, o torpemente quedo de pie frente a la pantalla con un gol atorado en la garganta, ¿y para qué?, ¿para hacer alguna huevada que parezca útil?, que sé yo, recoger un juguete que lleva dos horas en el mismo rincón, y mientras tú subes y bajas, aprieto cachete a mirar si algún niño habrá parido una buena excusa. ¿Qué culpa tengo yo de que no sepas descansar?, ¿Quién te pidió que lavaras hasta mis sucias intenciones?, ¿No basta acaso con un buen par de calcetines? .
Hay días en los que la vida se pone difícil, mejor dicho en que tú la haces agobiante. Sí, yo también consigo que te sientas como un vampiro con rabia, pero ahora estoy hablando yo. Aún es peor, hay días en uno preferiría masticar vidrio antes que llevar el estandarte de la reconciliación, pero también uno es huevón, huevón y huevón a medias más encima, porque como tengo baja tolerancia a la tensión, no aguanto mucho y me sorprendo buscándote con la mirada, y lo sabes y sonríes de manera altisonante, y yo debiera darte portazos, pero uno es huevón, uno es huevón porque ama, y uno ama porque es lo único que hago medianamente bien. Lo creas o no, mi amor es un homenaje a ti, mis sueños son contigo, mis pesadillas son contigo, mis horas, las malas y las buenas, son contigo, y aún cuando parezca que voy por tus lados a costalazos, cada vez que resumo el día es contigo, no sé si será suficiente, yo definitivamente no doy abasto conmigo y hay días en que debiera decir ciertas cosas, pero me salen otras, y este Sábado de modorras galopantes es sólo otro día más de niños aburridos y llaves que gotean.

martes, mayo 20, 2008

TU OLOR

Del fondo al fruto
luego prohibo
el color.

La escalera
nos obliga al mar
y mi amor
oscila a marejadas,
entre fuegos
y lagunas moribundas.

Al final del amor
no puedo.

Un beso desborda
mis labios
y sigo entumecido
la huella
de tu ombligo.

Arranco muy allá
de todo lo que dije
alguna vez
cuando mis dedos
ignoraban tus rincones.

Hago patria
pido permiso
para encaramarme
en tu olor
y viajar
a secar
los aromas hirvientes
de estos años
morrocotudos.
No olvido
tu olor
ni las musarañas
dibujadas en mi espalda
la noche en que
respire a través de ti.

lunes, mayo 12, 2008

DISCURSO BÚFALOS AGUARDS 2005

Habrá que pagar, y nos pondrán de frente... ya verán...

No soy de fiar. No lo digo como una manera obvia de cautivar a la audiencia. Nada de eso. Lo digo simplemente para que todo lo que diga de aquí en más se tome como de quien viene; un huevón, ni menos ni más.
Hace unos años cuando de espaldas a la chimenea de imperial con una cuchara de palo a modo de micrófono soñaba a ser Lennon - o Mc Artney para evitar discusiones inútiles - y casi todos mis sueños cabían en un puño, no me imaginaba que la vida sería esto. No se piense acá que anticipo un discurso autoflagelante, nada de eso. El ejercicio es ponerle paños fríos al entusiasmo, al depresivo y al autocomplaciente, para que la cirugía que demanda el mirarse el ombligo no mute en fuegos de artificio. En efecto, decir acá que no tengo cuentas pendientes con nadie, sería un despiste morboso y lo que busco son certezas imbatibles. Por de pronto, y sólo por de pronto, vamos a no buscar explicaciones grandilocuentes. ¿ Es esta la vida que soñamos?. Ya sé, la interrogante tiende, propende, conduce, incita, propone la idea de una queja, de un lamento imberbe, pero, y en esto quiero detenerme, contiene también la no despreciable posibilidad de lo otro, de que nuestros sueños se hayan quedado esperando un adjetivo. Porque tal vez esta vida es menos de lo que soñamos, pero ciertamente mejor de lo hicimos para convertirla en soñada. No olvidemos que el sueño eterno como viene se va, en cambio la vida se queda cada día, cada hora, para tomarle el pulso, para renovarle el aire, para soñar otra vez....otra vez.
Entre los restos del naufragio de la memoria suele quedar esa minúscula entelequia que somos nosotros, no todos sino cada uno, atentos a recoger alguna verdad que se disfrace de fe, o verso, o razón, o vaya uno a saber de qué, para que nos alimente ésto que hemos nombrado nuestra manera de vivir.
Como dijo Martí, yo soy un hombre sincero. Las más de la veces un escupitajo sin importancia, las otras me lleva la pena a callar sin morir en el intento, pero tras esa herida que no muestro tiemblan las ganas profanas de vivir por doquier aunque no quede la necesaria moneda en el bolsillo y el decoro humano duerma con el estomago vacío.
Huele bien la vida y hay que salir a darle vida, aunque a veces cueste aferrarse a la orilla y haya que andar inventándole sonrisas al banco, al juez, al inoportuno de siempre o la señora – que es peor – sin tener con qué darle vida a la más mísera de las alegrías.
El dolor del más allá, el heredado, el que tomamos prestado, el que viene a ponerle nombre al día, ese temor que juega a ponernos de rodillas, y nos obliga a vivir en estado de emergencia, es un despiste que ignora que tras el sueño mal habido vive la vida que soñamos esperando que muerto el perro se acabe la rabia, aunque no haya templo donde refugiar nuestros dioses. Por esto y por mucho más, y por cada día que viene y que va, los invito a perderse en la alegría de vivir, porque todo lo que esta abajo pretende subir y viceversa.

viernes, mayo 02, 2008

46

(del año pasado, misma fecha. mismo sujeto, un año más viejo)


Cuatro y seis.
No suman ni restan
vienen aquí a dejar su lastre
vienen no más
en secreto
con el beso musculoso de mi hija.

Cuatro y seis.
Tampoco acompañan
sólo muestran lo que se ve
y dejan alguna alegría inútil,
pero vienen
y vienen a quedarse en este cuerpo.

Cuatro y seis.
Uno que ya anda solo.
Dos que muestra los dientes.
Tres que ronda aún sin saber
Cuatro que reparte besos.


Cuatro y seis.
Seis que buscamos casa.

lunes, abril 21, 2008

TETAS

I

Cuelgan como diosas encerradas,
se asoman al balcón
y el alma se desdibuja
en ruegos apurados.

II

Abren la curva del día
entre arrebatos de gloria,
y se llena la boca
de dientes.

III

Apuntan feroces hacia mí
cual espolón que brota
desde frutos ásperos
y labios sometidos.

IV

Como una danza atada de manos
revuelven la cordura
hasta que los suspiros
se ahogan en nuevas batallas.

V

No basta un roce gentil,
al cabo un ademán insolente
puede más que un par de manos
o un beso turbio de última hora.

VI

Las hay oscuras como el misterio,
sombras frescas sin descuido
que renuevan el aire
y pintan los dedos.

VII

Las hay con anillos estelares
que cubren el mapa del deseo.
Enormes planetas para dejar una gota.
Luz cenital que trepa en mis huesos.

VIII

Blancas colinas que nunca acaban,
traen el color de los crisantemos,
y culminan a sus anchas
en gritos de guerra.

IX

Pequeñas y suculentas
como sueños silvestres,
simulan una geometría inocente
pero le sacan filo a las uñas.

X

Las hay desbarrancadas por la vida,
empero sabedoras de lo vernáculo,
y dueñas de voces profundas
como la resurrección del orgasmo.

XI

105 orgullos.
90 sufrimientos.
81 resignaciones.
73 menudencias.

XII

Todas pueden parir un verso,
esconder una piedra caliente;
Lo fundamental no es la copa,
es el vino.

lunes, abril 14, 2008

Carta confesional sobre el miedo

Tengo miedo, miedo de todo lo que no puedo decir en voz alta. Miedo de aparecer y parecer. Miedo de lo fue y será. Miedo de la madurez, palabra inútil pero voraz. Miedo de no poder colarme en la fiesta de la vida, y tener que convivir con alegrías entrecortadas, con amarguras mutiladas. Miedo a malherir el pedazo grande del trozo de felicidad que me tocó cuando me largaron a vivir. Tengo miedo de titubear cuando de mi se espera un discurso macizo. Miedo de ustedes, los que de mi dependen. Miedo de la que tanto amo hoy, sin saber si me amará mañana. Miedo de no poder recuperar los dolores que dejé en otros corazones. Miedo de soñar con el deber de arrimar a este lado de mi todo lo que otras tantas tiré por la borda. Miedo de no encontrar los rastrojos de las veces que odie, para lavarles los pies. Miedo de salvarme sólo yo. Miedo de perderme sólo yo. Miedo de haberlo intentado y saber que no pude. Miedo de haber soñado de más y vivir de menos. Miedo de las demasiadas veces que elegí la menta en vez de la caluga. Miedo del remedo de valiente que fui en la mitad de la cobardía. Miedo de sentir que me vendrán los días vacíos y no tendré la firmeza para llenarlos de buenos augurios. Miedo de todos ustedes, los que quiero y no. Miedo de todo el dolor que pasó por mis manos, sin que me quemara el alma. Miedo de lo mucho que insulté sin cuidarme de herir. Miedo de olvidar que pasé raspando la muerte y no fue casualidad. Miedo de ti que me miras como se mira al rencor. Miedo del futuro, no como un estigma escrito en piedra, sino como un deber inmanejable, como un puente colgante en medio de una pesadilla. Miedo de cada paso que daré en falso, o sea casi todos. Miedo de reencarnarme en milico, en cura, en cajero, en acólito, en ordenanza, en cobrador de peaje, en enfermero de la posta central, en vendedor de pasta base, en contralor de la república. Miedo mayor de reencarnarme en mi. Miedo de ceder ante el miedo y abandonarme a pelar el ajo. Miedo al miedo de perderme el amor de mis hijos. Miedo al temor poca cosa del que no quiere levantar el día. Miedo al pavor que le dedicas al no dejarte llevar por la debilidad. Miedo a esperar que me ames mientras yo espero amarte. Miedo a que me falte tiempo para tropezar mil veces con la misma piedra. Miedo a poner más derrotas que triunfos en tus fracasos. Miedo de que el cielo se nos caiga a pedazos. Miedo de creer que serías capaz de olvidar que te quise. Miedo de los que se odian sin tapujos. Miedo de los que se aman sin oportunidades. Miedo de los que gobiernan y de los que desgobiernan. Miedo de los que murmuran y de los que gritan. Miedo de los que alborotan y de los que llaman a la comunión, aunque de estos últimos más bien desconfío. Miedo de los que se traen algo entre manos y de los que se las traen vacías pero rubicundas. Miedo del miedo que da conocer sólo una parte del guión de lo vivido. Miedo a arder sin que nos duela y salir incólumes a zanjar las diferencias. Miedo de la ironía y su miseria. Miedo a sonreír cuando de pena se trate el negocio. Miedo a que me des la mano y sientas como a veces transito desencantado por tu vereda sin que lo sospeches. Miedo a que un día cualquiera, un Martes por ejemplo, tú ya no estés y todo lo que soy, y todos los lugares de donde vengo, y todos los miedos que arrastro conmigo no tengan sepultura y me vea con el miedo adherido a la espalda, como un demonio inmortal.

miércoles, abril 02, 2008

Nobody Loves You (When You're Dead)

(título robado a lennon, John)


Qué pasará contigo?

Cerca de ti
la luz se desplaza
con pasos cortos.
El duelo esta
afuera y adentro
durmiendo en otra boca.

Lejos de ti
tu nombre flamea
sin mayor gracia.
Tu voz es la de un dios
vestido de ruegos
olvidados en casa ajena.

Estos días ya no son
esos días.
Son tristes deudas
amortajadas
escondidas bajo un sueño
que no se oye.

Qué pasará contigo?

Alguna vez
dejaste caer la inocencia
como se deja caer
la mala suerte
y pudo más el azar
que el camino elegido.

En la mitad de todo esto
has perdido,
como las buenas intenciones,
las hojas sueltas
del poema de tu vida,
ese que no llegó.

En resumen,
puedes apostar
a que nadie te amará
cuando estés muerto,
pero y si
te quedas acá
adherido sin permiso
como una sombra persistente
que se empeña
en dejar al olvido
encerrado en su laberinto

qué pasará contigo?

lunes, marzo 31, 2008

ME CANSÉ DE LA POESÍA

Me cansé de la poesía
como me aburrí del vino blanco
y de mi mano derecha. Me harté
de la poesía, de los labios semiabiertos,
la palabra escalofrío, de escrutar
malquerencias las noches
de canciones italianas
y peloduros babeantes.
Para alegría
de acreedores, de subsecretarios,
ya dejo la poesía,
dejo de montar adjetivos a la buena de dios,
de sacudir el buen gusto
y magnificar el desaliño. Dejo
de perseguir la palabra que nadie sabe
o elevar lo obvio a vana categoría
de manifiesto vecinal. Me cansé
de la poesía, como me harté del pluscuam-
perfecto, de la viejas chicas
y los paquetes grandes, me cansé
de los anhelos, del buenvivir y mi cara
de espectador taciturno. Dejo la poesía
en este cuaderno
impertérrito, y la dejo abierta
como aquella lata
de sopa vacía.

jueves, marzo 27, 2008

les luthiers

De lo mejor que les he visto.


martes, marzo 25, 2008

I Don't

yo no te dije
esa mañana
lo que dices que dije.
Yo dije otra cosa
y ahora
tengo ángeles esperando
que el fuego fabuloso
venga a morir encantado.

Yo no te dije
eso que dices.
porque no hubo
porque no se supo.

Yo no te dije
lo que andan diciendo.
yo fui claro
irremediablemente.

Haz de saber que
cada vez que
gritan en la posta central
yo digo eso
que niegas
haber oído.

Yo no te dije

Yo apenas
quepo en un soplo de muerte.

lunes, marzo 24, 2008

Oraciones Matutinas

Despertar,
salir de los fuegos
a nombrar
las cosas
con otros apellidos,
y luego
el canto posible
bajo una lluvia de girasoles
y cabellos turbios.
Esa sería mi labor
si pensara en ti
consecutivamente
o
paralelamente
a mis oraciones
matutinas,
sin embargo
a esas horas
sólo me escarbo los dientes
y sueño con casas
y caballos.

lunes, marzo 17, 2008

Autorretrato N°2

Navego en el agua destilada de mis miserias,
con un cierto aire de bueno para nada.
Soy poca cosa, no califico para cobrador de parquímetros,
y el orgullo es una cirugía a corazón abierto.
Algo pasa en el fondo de cada ironía,
un rumor a frascos vacíos insomnia mis tablaturas
y no perdono a los fabricantes de espermicidas.

En la orilla de lo que no soy,
se desmembranan pataletas y piezas de museo;
muecas de acantilados surgen de los baños.

Desmalezo pubis y besos de dos ambientes.
Rescato palabras furibundas; orgasmo, a modo de ejemplo.
El agua perdida desliza sus pianos a paso de ganso
y derramo una lengua como si nada.

Un tal Carlos construye barricadas y trincheras,
Bennett tritura vestigios de versos añejos.
Es el perdón una gruta llena de malabaristas,
no me vengan con estrellas y enciclopedias
esta es una calle sucia a plena luz.

La velocidad del odio no puede conmigo,
auguro que me arrastro sin que nadie lo sepa,
alquimio la fe y la escondo en los bolsillos
no sabrán dónde desdibujo mis pesadillas,
ni donde levanto catedrales y lupanares.

Fabrico entuertos y crueles obviedades,
y a ti que te importa?.
Sweet heart sólo los días de guarda,
no creo, ni enhebro sacramentos posibles,
más bien abuso de los predicadores y los comulgadores.

Only wanna be with you;
ni muerto, ni cargando el cansancio de tus ojos
renegaría de los hospitales,
y menos del sabor sanitizado de tus ombligos.

Adivino palizas y sacudones despectivos
en cada amago, en el simulacro de mi otro,
y Yo sólo vine a destapar el alcantarillado.

Cuando pase de mí,
estaré ardiendo en algún cine de barrio.

miércoles, marzo 12, 2008

Most of the time

Va una humilde traducción del tema Most of the time, en homenaje al gran Bob Dylan, a quien tuve el privilegio de ver anoche junto a mi hijo Lucas


La mayor parte del tiempo
Estoy claramente enfocado en todo,
La mayor parte del tiempo
Puedo mantener ambos pies en la tierra
Puedo seguir el camino, puedo leer las señales
Estar ahí, cuando el camino se abre,
Puedo manejar todo con lo que me tropiece
Ni siquiera noto que se ha ido
La mayor parte del tiempo


La mayor parte del tiempo
Lo comprendo bien
La mayor parte del tiempo
No lo cambiaría si pudiera
No puedo hacer que todo calce, puedo sostener lo mío
Puedo tratar con la situación hasta la médula
Puedo sobrevivir, puedo prevalecer
Y ni siquiera pienso en ella
La mayor parte del tiempo


La mayor parte del tiempo
Mi cabeza se mantiene derecha
La mayor parte del tiempo
Soy suficientemente fuerte para no odiar
No alimento la ilusión hasta que me enferma
No temo a la confusión no importa que tan gruesa
Puedo sonreír en la cara de la humanidad
Ni siquiera recuerdo como se sentían sus labios en los míos
La mayor parte del tiempo


La mayor parte del tiempo
Ella no esta ni siquiera en mi cabeza
No la conocería si la viera
Ella esta así de lejos
La mayor parte del tiempo
No puedo ni estar seguro
Si ella estuvo alguna vez conmigo
O si yo estuve con ella.
La mayor parte del tiempo
Estoy contento a medias


La mayor parte del tiempo
Se exactamente donde fui
No me engaño, no corro y me escondo
No me escondo de los sentimientos que están enterrados dentro
No transo y no disimulo
Ni siquiera me preocupa si la veo alguna vez
La mayor parte del tiempo

viernes, marzo 07, 2008

AUTORRETRATO N°1

Bennett no Menem.
Rescato palabras, no naufragios.
Práctico el arameo, no el suahili.
Claudico ante el sexo, no ante Dios.
Rezo los martes, los jueves despeino señoritas.
Conozco algunas sombras, reniego del contraluz.
Por último soy un peatón, no cabalgo encima de nadie.

Los Miércoles son mi debilidad,
restauro maquinaria agrícola y compongo música para desvirgar.
Entablo polémicas en plena ducha y hermano calcetines.
Acostumbro a rebanarme los sesos y a esconderme de los espejos.
Termino el día con clases de hermenéutica y auscultando nalgas imprudentes.

(Salvo que sea feriado,
esos días sólo persigo lagartijas)

Aquí se habla del mar muerto, se despellejan iguanas y clarinetes,
se restauran carillones y entelequias, se muele la lujuria.

Ofrezco:
Tablaturas tartamudas
Sermones sin penitencias.
Sones turulatos.
Milongas insaciables.
Valsecitos rencorosos.
Cuecas mal olientes.
Boleros impúdicos.
Rock de salón y Vallenatos aritméticos.
Tangos en plenilunio.

Voz de Oboe timorato en la pausa de un suspiro.




jueves, febrero 28, 2008

Declaración de fines

Nada me importa menos que la muerte.
No le doy importancia al orgullo como trinchera.
El sexo me involucra, me llama al desorden.
Los que tropiezan me convocan más que los incólumes.
Mi cuerpo es un espejismo sumamente real.
No comulgo con la bondad; me estorba.
La porfía me conmueve tanto como el sexo oral.
La desobediencia me asombra de pura cobardía.
Detesto la corrección, me parece incorrecta.
Colecciono tristezas ajenas; la memoria no guarda alegrías.
Mi fin justifica los medios y el resto es mentira.
Yo he negado tres veces... y que.
La ideas llegan siempre antes que la cabeza que las cobija.
Tengo mi honra intacta y me ha costado muchas apariencias.
Administro la buena fe y no me fío de nadie.
De la boca para afuera, sólo tengo el mal aliento.
Las amo a todas, pero opté por una sola.
Al primer descuido pierdo la cordura.
Un par de buenas tetas, es mi mayor anhelo.
Mis principios duran hasta que se acaban.
No respeto las ideas, las combato.
Todo me sienta bien salvo la risa inoportuna.
Si parezco insolente es absolutamente necesario.
No creo en nada...creo en todo.
He sido precoz de largo aliento muchas veces.
El tamaño sí importa, el mío es importante.
Simplemente estas cosas, hay que decirlas alguna vez.
Ante cualquier fruta prefiero un pezón.
Valoro que me escuches, pero por favor cambia la cara.
Recién comienzo, soy un testaferro de mi mismo.
Que lo voy a hacer, me gusta perder el tiempo.

lunes, febrero 25, 2008

DES-NUDO

Un nudo navega dislocante dentro de mi,
se aloja por días cortos en mi estómago
y habita, individuo feroz de la guerra del oro.
Un nudo parsimonioso en mi sesera rimbombante
se entrelaza con mis memorias y mis fuegos,
agobia razones y principios históricos.
Un nudo amarillo se instala con camas y petacas,
entre mis músculos y mis sangrías de siempre,
se deja caer con amante y over-all...

hasta que limpie (de mis ojos)
la luz de los tuyos.

lunes, enero 21, 2008

Dos + Uno

Uno + uno no son dos
y el resto es mera porfía.
Uno + uno
es la terquedad de la simbiosis,
tres estupores colgados al acecho.
Las más, ocho o treinta y tantos
segundos pulcros
ajenos al silogismo de los labios.

Dos + dos nunca es cuatro
ni derivaciones agoreras.
Dos + dos
es el delito de la demora,
cinco frustraciones puestas al sol,
otras doce o enésimas
plegarias exangües
siluetas al ritmo del candor.

Dos + uno siempre es tres,
pero las matemáticas cojean.