sábado, diciembre 10, 2011

Quiero que sepas

Quiero que sepas que no quiero contar contigo
quiero que seas todos
y cada uno de los números
y sus sumas
y sus restas
y sus ecuaciones
quiero que sepas
que eres linda como las manos que aplauden
quiero que sepas
que te leo y te veo
en los rostros de la risa
quiero que sepas
que camino cuadras kilométricas
solo
para verte despejar el malhumor
quiero que sepas
que te sueño y te pienso
(aunque lo evite)
quiero que sepas
que trataré de no contar contigo
pero
mi amor
ese que no se sabía vivo
quiero que sepas
solo suma
contigo.

martes, octubre 04, 2011

Dañado

Dañado.
Como si me hubieran arrancado la sangre de cuajo.
Dañado en la víspera y en el anteayer.
Cubierto de uñas
como hormigas
que se carcajean con ira y desprecio.
Dañado en el lóbulo frontal,
sin conseguir que el verbo diga “aquistoy”
y me resuelva lo que la piel me vocifera desde por allá,
bien dentro de mi.
Sumido en la libertad
desencajado desde lo fecundo,
el enfado se me impone abyecto
y no sé
como lograr
que arda de una buena vez.

viernes, agosto 19, 2011

me cargan los buenos

me da alergia la bondad
detesto a los bondadosos
que se mueran los buenos
descarto al que hace el bien

viernes, mayo 13, 2011

Atrás

Ibamos
teníamos
luego fuimos
más tarde eramos
ahora ni somos
La vida
esa
que estaba por delante
esa quedó atrás
en
algún libro
jamás
leído.

martes, mayo 03, 2011

LA PRECARIA ALEGRÍA

No
solo vislumbro bocas
labios que hablan
el idioma
de lo que no fue
ruidos enormes
que levantan su potestad
acá
en el lado más lejano
de mi memoria
arrastrando
las palabras recién paridas
los verbos sin uso
uno que otro adverbio impoluto
y cada endecasílabo mutilado
a colgar sus derrotas
y descubrir
por donde
y en que lugar
despeinar
el verso
y su
precaria alegría.

viernes, abril 22, 2011

Un duermevelas de poca monta

Un puñal imprevisto
como el asco
que viene
sin permiso.
Como un pájaro podrido
que se come
la vergüenza
como falsas promesas,
como tiernos infiernos
como el agua sucia
que se bebe
a hurtadillas,
cuando el cielo oscuro
y las palabras
malditas.
Traición
con la ira
congelada entre
culpas y sublimes
cobardías.
Traición
otra vez.
Un duermevelas de poca monta
que sigue aquí,
como
un demonio venido a menos
que
sopla en mi sangre
de cuando en vez
y en cada virgen
que pierde
el hambre.