Martilleo en el hueco del azúcar
y nacen lunas en tu cabeza
y todo huele a Ángeles.
Estamos distantes de toda lógica,
luego es tarde para el desierto
Y hay que amar con sigilo.
No me sonrías por favor,
no me sacudas los viejos vinos
y aunque hago mal en decirlo:
No te mueras.
Bájate de mi sombra
bájate ya,
bájate.
miércoles, mayo 13, 2009
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2 comentarios:
ya!
Una sonrisa nada frágil...
Amar?
Con sigilo...?
Se ha vuelto insufrible...
y así...
SALUDOSDOSDOS.
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