Nacer
no era malo
ni inesperado
lo que vino
a contramano
fue
la mueca
que le dejó
sabores impertubables
en cada
soplo de los labios
y
supo que
la huella
que se asomaba
entre tanta
sonrisa cómplice
sería
el final
de las campanas
y el vislumbre
de
cuanto dolor
quedaba
por inventar.
sábado, marzo 21, 2009
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3 comentarios:
Un placer Culpable?
Fue placer de todos modos...
'Sabía bien que se vendría todo ese ruido a mi cabeza'...
No fue el calor... era solo un color que se fue destiñendo...
Casos, y cosas así abundan en este
erradoyenredadomundo.
Salú! dos.
Nacer entre tanto dolor inventado perturba...se necesita la sonrisa complice para soportarlo...
Nacer entre tanto dolor inventado perturba...se necesita la sonrisa complice para soportarlo...
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