condenado
a mirarme los pies
a escuchar
la luz que se cuela
en esta entelequia
que es la incertidumbre
aún puedo con el hambre
pero la boca ya no abre.
miércoles, diciembre 17, 2008
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un lugar donde dejar los calcetines. un breve estornudo producido a costa de ires y venires. un muro que mira. un dedo clavado en el ojo que lo carga. una suerte de olor a lluvia que aún puede ser otra cosa, por ejemplo un estirón imprudente o una buena metida de pata.
4 comentarios:
interesante..y he tenido que mirar el diccionario...gracias!
Es Todo tan incierto, incluso la cantidad de tiempo que usted permanecerá con la boca cerrada.
no mute tanto, ya?
no ve que si muta mucho, usté no sería usté...
y...todo lo que se construye desde el deseo tiene muchas posibilidades de sobrevida...salú por el poemario!
ojalá y el 2009 lo agarré con la boca abierta y la guata vacía para devorar y devorar poesía!!!
besos
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