jueves, octubre 09, 2008

La vida que hiede

Antes
del vino final,
apretujado en tu espalda
distingo como
se asoma,
sabedor del horror,
la culpa que hice mía
persiguiendo el destino
que me persigue,
hasta dar
con algo que no dije:
una ecuación inconclusa
dibujada
en esa mirada triste
que alguna vez
sirvió para nada.
Que fue pura casualidad
cuando te dije
eso que no oí
y no supimos escuchar.
La vida;
ese algo
que se busca
sin saber para qué
hiede desde mis ramas
grita
huye
gime
y ya no
es casualidad.

6 comentarios:

kany dijo...

Sacarás las cartas de amor del estante,las fotos, las notas desesperadas,despegarás tu propia imagen del espejo.
Te sentarás.Brindarás por tu vida.

Derek Walcott

Elena dijo...

Mi visita es para contarle que hice mi tarea, cuando pueda vaya a mi blog!


; )

kany dijo...

Qué tarea?, ah?

Carlos Bennett dijo...

una observación semántica respecto de un poema en su blog...

kany dijo...

Oiga...y si en vez de dar palos de ciego...empinamos el godo uno de estos dìas?, ah?

kany dijo...

el codo, digo...