No propongo un alto al fuego,
propongo cambiar las reglas y que doblemos los corazones,
en cuatro o en siete, mientras me restauro y te dibujo.
Propongo que me mires desde el olvido,
que me cercenes la ingenuidad,
pero también que me dejes comerme las uñas.
No propongo que me ames,
propongo que laves mi corazón con tu sangre.
Déjame mirar como me miras cuando te miro,
pero, si por el contrario, me detestas,
no te lleves mis paraguas; déjame con mis lluvias.
Propongo un cuarto oscuro,
donde mis anhelos te rocen y no me veas mirarte,
para que respires tu ausencia, y me dejes prender la luz.
Deja que me siente aquí,
para que oigas crujir mis penas, nada más.
Ya sabes, no propongo un alto al fuego,
propongo no agarrarnos a piedrazos.
martes, junio 10, 2008
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3 comentarios:
Propongo un suspiro,
te mando un beso.
Propongo un respiro,
te mando otro beso.
Bonito poema hiciste mientras tus penas no dejan de crujir.
Un beso
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